(ElKomisionado/ @mitodona) Con la confirmación del regreso de Michael Schumacher a las pistas de la Fórmula 1, la primera pregunta que nos viene a la mente es ¿podrá dominar nuevamente la disciplina?
Si tomamos en cuenta los regresos de otros grandes deportistas, la cosa no pinta muy bien para el 7 veces campeón mundial. Viene de 3 años de retiro, y una lesión en el cuello (zona vital para los pilotos de automovilismo por las fuerzas G a las que se someten en cada carrera).
Sin embargo hay algo a su favor. Y no es sólo ser el piloto más exitoso en la historia del deporte, sino también encontrarse con Ross Brawn, quien será el director de la escudería Mercedes GP. Brawn fue el cerebro detrás de todos los títulos obtenidos por el piloto alemán, tanto en Benetton, como en Ferrari. También es el responsable del éxito de la escudería Brawn en la temporada pasada de F1.
Cuando la escudería Honda decidió abandonar la máxima categoría del automovilismo, Brawn inmediatamente la compró por el ridículo precio de 2 dólares. Los nipones vendieron el equipo por el simbólico monto, a cambio de garantizar los puestos de trabajo de todos los empleados en la escudería. El único dispuesto a someterse a dicho escenario fue Brawn.
¡Y vaya negocio que hizo! Un año después, y luego de llevarse tanto el título de constructores como el de pilotos, Mercedes Benz tuvo que desembolsar 150 millones de dólares para cambiarle el nombre al negocito del amigo Ross. Atrás quedaba la BrawnGP, dándole la bienvenida a Mercedes GP.
"Schumi" regresa a una F1 bastante distinta de la que dijo adiós en 2006. Hay muchas reglas nuevas. También nuevos circuitos. Y por supuesto, nuevos pilotos. Michael nació en 1969, mientras que los pilotos que dominan las pistas en la actualidad han nacido casi todos después de 1980 (Button 1980, Alonso y Massa 1981, Hamilton 1985).
Sin duda el componente deportivo de este espectacular regreso es de dimensiones épicas. Schumacher tiene todas las herramientas a su disposición para lograrlo, ya que prácticamente la escudería será estructurada alrededor de su figura. Sobretodo en lo económico.
Y recordemos que la mayoría de los deportes, en especial la F1, es un negocio. Un gran negocio. Si no pregúntenle a Bernie Ecclestone...
Y recordemos que la mayoría de los deportes, en especial la F1, es un negocio. Un gran negocio. Si no pregúntenle a Bernie Ecclestone...
En su mejor momento, Schumacher era el deportista mejor pagado del mundo, registrando 80 millones de dólares anuales, entre salario básico y acuerdos de patrocinio (según la revista Forbes). Ya sabemos que su nuevo contrato con Mercedes será de un año y 10 millones de dólares, con opción a dos temporadas adicionales.
De regresar y mostrarse competitivo ¿imaginan los escenarios publicitarios que podrían presentársele al "Káiser"?. Además, recordemos que el deportista que más dinero gana en patrocinios está retirado "indefinidamente". Schumacher debería hacerse un casco que diga: "Danke Sehr, Tiger".

